Pasar la hoja con el mismo dedo
con que pruebas
la salsa
resulta cada día
algo consolador.
Saber que me acaricias
con todo lo que
tocas
y que todo
responde a mis preguntas
con que lo
toques tú.
Certeza de que nada
podrá serme ya
ajeno
si es que tú lo
señalas.
El universo, todo
cuanto ignoro de
mí cabe en el dogma
pequeño de tus
dedos.
Funde su lumbre el sol en tus anillos.
Calla el mundo
en tus manos mientras duermes.
De Ropa tendida, 2013
De Ropa tendida, 2013
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